LOS TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE.

Un trastorno en el aprendizaje se puede definir como una alteración o desorden en algunos de los procesos mentales o psicológicos básicos que intervienen en la adquisición del conocimiento.

Un niño que manifiesta este tipo interferentes generalmente poseen un nivel de inteligencia normal y su dificultad radica en la posibilidad que tiene de captar, procesar y utilizar adecuadamente ciertas destrezas en ejecuciones posteriores.

Esta situación puede llegar a afectar algunas áreas propias de su desempeño como la integración sensorial y motriz, el área cognitiva y psicosocial.  Los trastornos más frecuentes se presentan el  área de lenguaje y se conoce como:

DISLEXIA:  trastorno en el aprendizaje de la lectura y comunicación escrita.
DISGRAFIA:  dificultad en la elaboración de trazos y expresión escrita.
DISLALIA:  dificultad en la articulación de fonemas (media lengua).
DISCALCULIA: en el área de Matemáticas se entiende como la dificultad en la comprensión del conocimiento numérico.

Identificarlos en la edad temprana y aplicar los correctivos pertinentes ayudará en gran medida al desempeño académico y comportamiento del niño y, por supuesto, evitará que se conviertan en un problema  mayor.

EN EL HOGAR:

Escuche a su hijo cuando habla: a los 4 años el niño ya debe hablar y pronunciar correctamente los sonidos articulando del mismo modo las palabras.  De no ser así puede presentar dificultades en el aprendizaje de la lectura.

También se le dificultará la lectura si se le dificulta repetir un cuento, seguir una secuencia lógica, expresar una idea o hacer rimas, deletrear palabras, identificar relaciones de causa efecto o seguir instrucciones cuando se le dan dos o tres órdenes simultáneamente.

Problemas de carácter auditivo-verbal se detectan en el niño si observa resfriados frecuentes, respira siempre por la boca, manifiesta dolor de oído, se siente mareado hBL siempre en voz alta o escucha televisión  con volumen alto.

La  actividad sensoriomotriz es la que crea las sensaciones que llegan al cerebro a través de los sentidos para luego localizarlas, repartirlas y ordenarlas de manera integrada; así se forman las percepciones  que generan comportamientos y aprendizajes en el individuo.  Si este proceso no se produce de manera adecuada, se genera torpeza motora, dificultad en la coordinación visomotriz, en la motricidad fina   en la elaboración de la pinza y, por ende, dificultades en el aprendizaje de la escritura.

Este problema también se percibe en los niños con manejo inadecuado del esquema corporal;  corren y se caen; con frecuencia tropiezan, adoptan malas posturas al sentarse y al caminar no diferencian derecha de izquierda.

Las dificultades de tipo cognitivo se detectan cuando el niño presenta atención dispersa; difícilmente se concentra, su memoria es a corto plazo, inicia actividades pero no las termina, también se les dificulta conocer el reloj o hacer conteo mecánico de números, los invierte en la escritura.  Esta situación puede ocasionar barreras en el aprendizaje de las matemáticas.

EN EL AULA:

El docente puede detectar estos interferentes si observa que con frecuencia el niño…

Acerca mucho el libro al leer.
Señala, sustituye omite o invierte las palabras en la lectura o escritura.
No hace pinza adecuadamente, es decir, la posición del índice y el pulgar al coger el lápiz.
Su grafía es irregular; no domina el renglón, y no maneja espacios.
Se le dificulta prestar atención o decir los días de la semana, los meses, el año.
Confunde los símbolos matemáticos.
Le falta coordinación para amarrarse los zapatos, se muestra inestable

CÓMO AYUDARLO.

Procure darle una sola orden y revise su ejecución en un tiempo determinado.
Divida las tareas en partes pequeñas.
Enséñele  destrezas para adquirir  un aprendizaje.
Dele más tiempo en pruebas escritas.
Estimule su gusto por el arte, la música, y los deportes.

CARLOS ARTURO GOMEZ JIMENEZ
SECRETARIO GENERAL SINDIMAESTROS